vegetarianos por naturaleza Que dulce, placentero e inocente es el espectáculo de una mesa servida de esa manera y que diferencia prepararla con carne de animal humeante, descuartizado y muerto! El hombre de ninguna manera tiene la constitución de un ser carnívoro. La cacería y voracidad no son naturales para el. El hombre no tiene ni los dientes filosos y puntiagudos ni garras para descuartizar a su presa. Al contrario sus manos están hechas para coger fruta, moras y vegetales, sus dientes son apropiados para masticarlos.-